En resumidas cuentas aquí estamos todos, de pie y con la mirada puesta en el futuro inmediato, porque ya no hay tiempo para dejar volarnos y pensar en la vida de nuestra descendencia, pensemos en el aquí y en el ahora, en lo que construimos día con día y con el esfuerzo de nuestro trabajo y de nuestra levedad.
En medio de indisciplinas y banderas de libertad me expuse como batallón de guerra ante el cuartel general y alce mi voz, sin mas arma que mi acciones y mi intelecto, sin mas testigos que el espacio contenido, vivo, sin heridas, recuperado y en espera de enfrentar mas cataclismos, sin defensor mas que mi propia historia, así encare mi realidad, reconociendo el caos, esperando que este se ordene por si mismo, orando a la fuerza del orden superior que sacará este barco y la tripulación entera adelante.
Un incendio, cinco menos cuarto y a empezar la faena, el recuento de daños, la comunicación fugaz, equivoca, adversa, esperanzadora, la responsabilidad doblada y recargada en una persona y su equipo, sus procesos, sus elementos contables y amenazados también por el hecho de dar respuesta inmediata.
Un virus mutante que arrasa con todo lo que toca, manos de trabajo que confinan al fuego, al humo, o la negrura del hollín quemado, que raspa gargantas, un enfermo en cama debatiéndose entre la vida y la muerte.
Soluciones fugaces a problemas en tiempo reportados. A iniciar de nuevo a confinar el espacio, encontrar polvo sobre polvo, malos hábitos, cosas inservibles y gente irresponsable.
Un temblor de tierra que cimbra hasta el mas escéptico que cree en lo inverosímil, alarmas que no suenan, apatía por la vida y la seguridad empañada por un candado en puerta cerrada, no corra, no grite, no empuje, ahora menos empuje, no toque, no hable, regrese a su lugar de trabajo salve su vida y evite el contacto de vida. Ah no viaje, no vuele, quizá no regrese a casa.
Y acciones rápidas, remedios caseros, encierro libre obligado, juntos pero no revueltos, con la misma responsabilidad o mayor, con los mismos sueños en pausados, con las mismas caras, los mismo ojos que ahora se ven mas grandes y mas profundos, que se enfocan mas, y no hay labios que ver y besar, y brazos que sirven para recibir los fluidos mas íntimos, los mas sanos o los mas enfermos, ya no abrazas, ahora solo nos codeamos uno a otro.
Y los muertos, y la vida terminada en un transcurrir solo de días, de horas contadas y medicamentos escondidos, de ambulancias perdidas en el trafico, y un velorio sombrío, lleno de miedo y de fe y esperanza interrumpida en el tiempo.
Anti-bacteriales cerebrales que matan neuronas y desactivan el sentido común, que intimidan a la tierra y la mano de un niño, que coartan la amistad y separan 45minutos de recreo.
Ya pasó el drama, siguen las auditorias familiares, la revisión de manos, cubriendo bocas por tiempo indefinido, creyendo que es mentira pero protegiendo el trabajo, los hijos, la vida, las cosas.
La materia intocable no puede caerse, derrumbarse, quemarse y no puede ser intangible a menos que dejemos de tocarla.
No comments:
Post a Comment